Durante años, la velocidad ha sido el principal argumento de venta en el mundo de los ISPs. “Más megas por menos” parecía ser la única fórmula del éxito. Pero en la práctica, los clientes valoran mucho más que solo la cantidad de Mbps contratados.
La estabilidad de la red, por ejemplo, es crítica. No sirve de nada tener 200 Mbps si la señal se cae constantemente o si hay microcortes durante una videollamada o una partida online. La percepción de calidad está cada vez más ligada a la consistencia del servicio y la respuesta ante incidencias.
Otro factor determinante es el soporte técnico. ¿Qué tan fácil es comunicarse con tu empresa? ¿Cuánto se demoran en resolver un problema? ¿Recibe el cliente información clara y oportuna? Una buena experiencia de internet incluye sentirse acompañado y escuchado.
Aquí entra en juego la proactividad. Gracias a herramientas como Observer NMS, los ISPs pueden detectar anomalías en la red antes de que el usuario las note. Esto permite anticiparse a problemas, reducir llamadas al soporte técnico y aumentar la satisfacción del cliente.
Además, mantener una comunicación transparente mediante notificaciones automáticas sobre cortes, mantenimientos o cambios de estado, fortalece la confianza. En una industria competitiva, la diferenciación ya no está solo en ofrecer más velocidad, sino en brindar una experiencia sólida, predecible y humana.
El reto para los ISPs modernos no es solo ofrecer más megas, sino construir relaciones más duraderas a través de la fiabilidad, la atención personalizada y el uso inteligente de la tecnología. En Berkano, te ayudamos a lograrlo.
